En una conversación con Rafael Galicia desde Maracaibo, Henrique Capriles, candidato a la Asamblea Nacional en el proceso electoral del 25 de mayo, compartió sus perspectivas sobre el panorama político actual en Venezuela, la importancia del voto y la lucha de la oposición. Capriles se encontraba en el Zulia como parte de un recorrido por algunas regiones antes de la elección general del próximo domingo, 25 de mayo.

La Elección del 25 de Mayo y la Abstención
Capriles describió la próxima elección del 25 de mayo como algo que el gobierno ha convertido en «clandestina», con poca información electoral en las calles, lo que lleva a mucha gente a ni siquiera saber que habrá elecciones. Según él, lo que busca el gobierno con esta falta de promoción es la abstención, ya que lo que más teme es el voto de los venezolanos.

Capriles afirmó que es un error decirle a la gente que no vote, porque el terreno donde la oposición es más fuerte es el del voto, mientras que el gobierno es fuerte en la confrontación por la fuerza que controla. Argumentó que la abstención es regalarle el terreno al gobierno, algo que la oposición ha hecho en ocasiones anteriores con resultados muy negativos.

Subrayó que quedarse en casa el domingo 25 de mayo no cambiará la situación y que el gobierno está «feliz gracias por los favores recibidos» si la gente se abstiene. La única manera de pelear es estar en el «terreno de juego».
Reflexiones sobre el Pasado Electoral y la Oposición
El político hizo referencia a las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, donde afirmó que el Zulia salió a votar por Edmundo González, quien ganó en todos los estados del país gracias al ejercicio del voto. Para él, a pesar del maltrato del Consejo Nacional Electoral (CNE), el voto sigue siendo el instrumento más claro de lucha. Capriles considera que la abstención conspira contra el «cobro» o el éxito del 28 de julio. Dijo que la manera de no pasar la página del resultado del 28J es votando el domingo. También recordó los errores de la oposición al no presentar candidatos presidenciales en 2018 o planchas para la Asamblea Nacional en 2020, calificando esto último como un error por haber regalado la Asamblea Nacional al gobierno. Comparó la situación con la Asamblea del 2015, que representó un gran bastión de resistencia democrática. Criticó la idea de que todavía en 2025 exista una asamblea del 2015 y la incongruencia de no reconocer a Maduro pero esperar que juramentara a alguien en esa asamblea, o que le impusiera la banda presidencial. Capriles calificó el «gobierno interino» de 2019 como uno de los peores errores cometidos por la oposición, que además los involucró en escándalos de corrupción. Reconoció que el liderazgo surgido de las primarias y lo ocurrido el 28 de julio sugieren que sí se cometieron errores.

Ataques y la Lucha desde Venezuela
Capriles se refirió a los «duros ataques» a su persona desde medios de comunicación en Miami y redes sociales, algo que le impactó porque pocos políticos reclaman estos abusos. Reflexionó que si hiciera política en función de estas campañas orquestadas, no seguiría el camino correcto. Defendió que en política hay que defender la verdad y la realidad. Criticó que haya una campaña interna en la oposición para atacar a los venezolanos que quieren ejercer su derecho constitucional. No entiende por qué es tan visceral al punto de llamar «traición» a quienes deciden votar. Afirmó que su lucha no es por ser el jefe de la oposición, sino por cambiar el país. Mencionó haber sido preso político hace 21 años y que no se rindió ni se doblegó. Lamentó que colegas suyos desde el exterior ataquen a quienes siguen luchando en Venezuela.
Considera terrible que quienes están afuera y no tienen problemas ataquen a quienes están dentro y sí los tienen, y puso como ejemplo la falta de voces de liderazgo político venezolano en Estados Unidos luchando por la situación del TPS.
El Zulia, su Gente y el Voto
El Zulia fue descrito por Capriles como el primer estado del país, un bastión de la democracia, siempre opositor y que jamás se ha puesto de rodillas. Recordó la única vez que el gobierno lo tomó en 2017, refiriéndose a Omar Prieto como un «destructor» de la tierra, y la reflexión de la gente de que el Zulia no vuelva a sus manos. Para Capriles, la praxis política en el Zulia es distinta al resto del país; los zulianos, aunque a veces molestos, resuelven cuando llega el momento y tienen una identidad regional admirable. Siente un profundo respeto por la gente de esta tierra y cómo a la hora de la verdad, sale a defender lo suyo. Pidió a los zulianos que defiendan su tierra votando el próximo domingo. Destacó los altos niveles de popularidad y aprobación del gobernador Manuel Rosales en el Zulia, quien es el candidato de la oposición y busca mantener la región viva para que no vuelva a la oscuridad.

La Ruta Electoral y el Futuro
Capriles argumentó que la única manera de abrir camino, hacer que vuelva la política y tener esperanza es luchar desde las realidades, las posibilidades y los derechos que tienen como demócratas. Afirmó que en dictadura sí se vota, mientras la dictadura te deje votar, porque el voto es la forma de manifestar rechazo al régimen. Se mostró preocupado por la agenda legislativa que podría venir después del 25 de mayo, posiblemente con un debate sobre una reforma constitucional. Cree que el gobierno está esperando el resultado del domingo para avanzar con una consulta. Consideró que si la oposición se abstiene, permitiría al gobierno aprobar una nueva constitución y posiblemente cambiar la organización político territorial del país (eliminar alcaldías, etc.) e incluso la forma del voto. Para él, el objetivo del 25 de mayo no es solo la cantidad de diputados, sino que «la voz de cambio, que el voto no muera en Venezuela». Insistió en que la manera de pelear contra el deterioro de las condiciones electorales es votando. Sobre los presos políticos, mencionó que compañeros como Rafael Ramírez (alcalde de Maracaibo) están presos injustamente, sin debido proceso ni visitas.
Celebró la liberación de cinco personas que estaban en la embajada de Argentina. Afirmó que para recuperar la democracia no debe haber presos políticos y que la manera de lograr su libertad es «metiéndose en la candela», participando y haciendo uso del voto. Manifestó su compromiso de mantener la ruta electoral, en la cual cree y de la cual considera que es un error salirse. Cerró su ciclo como gobernador de Miranda, donde nunca perdió una elección, y apoya a la nueva generación como Juan Requesens, quien es un ejemplo de resistencia.